Sao Paulo, Brazil - Aug 1, 2025 (CGTN - No access Chinese mainland)
1. Various of protesters burning effigies of U.S. President Donald Trump, former Brazilian President Jair Bolsonaro
2. SOUNDBITE (Portuguese) Marcio da Cruz, protester:
"We're going to show that no external force will make us change our Constitution or our legal framework. Sovereignty must be upheld at all costs."
3. Protesters holding national flag of Brazil, chanting, holding signs
4. SOUNDBITE (Portuguese) Alcides Amazonas, protester:
"We don't want interference from the United States here in our country. Our country is sovereign, it has a government, it has a Constitution, and it needs to be respected. And those who committed crimes, like Bolsonaro, need to be behind bars very soon."
5. Various of protest in progress
6. SOUNDBITE (English) Vinicius Vieira, international politics professor:
"The tariffs, as they were imposed, are clearly a political interference in the Brazilian domestic process, both legal and political, and have the intention to force Brazil to shift towards the right in the forthcoming presidential elections next year. That's not just a matter of saving Mr. Bolsonaro, but instead to prompt Brazilian electors -- voters -- to side with the right-wing side of Brazilian politics."
7. Protest in progress

Protesters gathered outside the U.S. Consulate in Sao Paulo on Friday to denounce a 50 percent tariff on Brazilian exports and to oppose what they called U.S. interference in the country's sovereignty.

U.S. President Donald Trump on Wednesday signed an executive order imposing an additional 40 percent tariff on Brazilian goods, bringing the total tariff to 50 percent.

The move has sparked widespread anger in the South American country, with many viewing Trump's actions as direct interference in Brazil's domestic politics.

"We're going to show that no external force will make us change our Constitution or our legal framework. Sovereignty must be upheld at all costs," said Marcio da Cruz, a protester.

On July 9, Trump announced plans to impose steep tariffs on Brazil, linking the move to his opposition to former Brazilian President Jair Bolsonaro's trial over an alleged attempt to seize power after losing his reelection bid in 2022.

In mid-July, Washington suspended visas for eight Brazilian Supreme Federal Court justices overseeing Bolsonaro's trial, prompting President Luiz Inacio Lula da Silva to declare on July 17 that Brazil would not tolerate foreign interference in its internal affairs.

Protesters echoed the president's stance at Friday's demonstration.

"We don't want interference from the United States here in our country. Our country is sovereign, it has a government, it has a Constitution, and it needs to be respected. And those who committed crimes, like Bolsonaro, need to be behind bars very soon," said Alcides Amazonas, taking part in the rally.

The impact of the tariffs has been softened by a broad list of exceptions outlined in the U.S. government's decree, which exempts more than 700 product categories from the new 50 percent duties, including Embraer aircraft and orange juice.

However, beef and coffee -- two of Brazil's top exports to the American market -- were not spared.

Initially expected to take effect on August 1, the new tariffs have been delayed. They will now apply to goods entering the U.S. from October 6 onward, giving exporters a short window to adapt.

According to Brazil's Development Ministry, nearly 36 percent of the country's exports to the U.S. remain affected by the new tariffs.

President Lula's government is still pushing for additional exemptions, hoping to leverage U.S. domestic concerns over inflation in key products like coffee and beef. But with politics driving the agenda, negotiations face steep challenges.

"The tariffs, as they were imposed, are clearly a political interference in the Brazilian domestic process, both legal and political, and have the intention to force Brazil to shift towards the right in the forthcoming presidential elections next year. That's not just a matter of saving Mr. Bolsonaro, but instead to prompt Brazilian electors -- voters -- to side with the right-wing side of Brazilian politics," said Vinicius Vieira, an international politics professor.

São Paulo, Brasil - 1 de agosto de 2025 (CGTN - No acceso a la parte continental de China)
1. Varios planos de manifestantes quemando efigies del presidente estadounidense, Donald Trump, y del expresidente brasileño Jair Bolsonaro
2. SONIDO SINCRÓNICO (portugués) Marcio da Cruz, manifestante:
"Demostraremos que ninguna fuerza externa nos hará cambiar nuestra Constitución o marco legal. La soberanía debe defenderse a toda costa".
3. Manifestantes con banderas nacionales de Brasil, coreando consignas y sosteniendo carteles
4. SONIDO SINCRÓNICO (portugués) Alcides Amazonas, manifestante:
"No queremos injerencia de EEUU en nuestro país. Brasil es soberano, tiene un Gobierno y una Constitución que deben respetarse. Y quienes cometieron crímenes, como Bolsonaro, deben estar tras las rejas pronto".
5. Varios planos de la manifestación
6. SONIDO SINCRÓNICO (inglés) Vinicius Vieira, profesor de política internacional:
"Los aranceles, tal como fueron impuestos, constituyen claramente una interferencia política en el proceso interno brasileño, tanto legal como político, y tienen la intención de forzar a Brasil a inclinarse hacia la derecha en las próximas elecciones presidenciales del próximo año. No se trata solo de salvar al Sr. Bolsonaro, sino más bien de impulsar a los votantes brasileños a alinearse con la derecha política brasileña".
7. Manifestación en curso

Manifestantes se congregaron el viernes frente al consulado estadounidense en São Paulo, Brasil, para rechazar el arancel del 50 por ciento decretado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre las importaciones brasileñas, y denunciar lo que calificaron como una "injerencia" en la soberanía del país.

La medida, firmada el miércoles por Trump a través de una orden ejecutiva, incrementa un 40 por ciento adicional los gravámenes existentes, elevando el total de las tasas al 50 por ciento. Esta decisión ha generado indignación generalizada en Brasil, donde sectores políticos y sociales interpretan esta decisión como una injerencia directa en los asuntos internos.

"Demostraremos que ninguna fuerza externa hará cambiar nuestra Constitución o marco legal. La soberanía debe defenderse a toda costa", declaró Marcio da Cruz, un manifestante.

El 9 de julio, Trump anunció planes para imponer aranceles elevados a Brasil, vinculando la medida a su oposición al juicio contra el expresidente brasileño Jair Bolsonaro, por un supuesto intento de toma del poder tras haber perdido las elecciones en 2022.

La tensión escaló a mediados de julio cuando Estados Unidos suspendió las visas de ocho jueces del Supremo Tribunal Federal de Brasil, encargados del juicio de Bolsonaro, lo que llevó al presidente Luiz Inácio Lula da Silva a advertir el 17 de julio que Brasil "no tolerará interferencias extranjeras".

Los manifestantes se hicieron eco de la postura del presidente durante la protesta del viernes.

"No queremos injerencia de EEUU en nuestro país. Brasil es soberano, tiene un Gobierno y una Constitución que deben respetarse. Y quienes cometieron crímenes, como Bolsonaro, deben estar tras las rejas pronto", afirmó Alcides Amazonas durante la manifestación.

Aunque el decreto estadounidense excluye a más de 700 categorías de productos, incluyendo a los aviones Embraer y al jugo de naranja. Sin embargo, bienes estratégicos como la carne de res y el café, que son dos de las principales exportaciones brasileñas al mercado estadounidense, no son parte de estas últimas excepciones tributarias.

Aunque originalmente las tasas fueron previstas para entrar en vigor el 1 de agosto, se aplazaron para el 6 del mismo mes, concediendo un breve plazo de adaptación para los exportadores. Según el Ministerio de Desarrollo brasileño, el 36 por ciento de las exportaciones al mercado estadounidense se mantienen sujetas a los nuevos gravámenes.

El Gobierno de Lula sigue negociando para obtener exenciones adicionales, apelando a las preocupaciones inflacionarias en EEUU por productos como el café. No obstante, con la política como eje central, las negociaciones enfrentan grandes desafíos.

"Los aranceles, tal como fueron impuestos, constituyen claramente una interferencia política en el proceso interno brasileño, tanto legal como político, y tienen la intención de forzar a Brasil a inclinarse hacia la derecha en las próximas elecciones presidenciales del próximo año. No se trata solo de salvar al Sr. Bolsonaro, sino más bien de impulsar a los votantes brasileños a alinearse con la derecha política brasileña", declaró Vinicius Vieira, profesor de política internacional.